martes, 23 de agosto de 2011

Arrugas 14.0

En una tarde calurosa me asomo a la ventana y gotas de sudor recorren mi cara, resbalando sobre una piel que envejece y empieza a tornear arrugas en mi mirada. Arrugas que  reflejan el paso del tiempo y que me dicen que cada día falta menos para llegar.

Recuerdo con añoranza tiempos pasados en los que mi cuerpo reflejaba la vitalidad de mi alma, recuerdo con añoranza tiempos en los que por muy pronunciado que fuera el camino, no tenia miedo a subirlo, ese camino cada día se hace mas cuesta abajo para empezar a coger una endiablada velocidad hacia un destino que no se presenta muy halagüeño.

Las arrugas del rostro me hacen pensar en lo que fuimos y lo que seremos, en lo hicimos y lo que haremos, me hace pensar en que va a ser de mi en un corto plazo de tiempo, tiempo que tengo que aprovechar.

La ventana no engaña, el tiempo no perdona, la vida pasa muy rápido. Ser vitalista y optimista no aplaca el paso del tiempo.
Tengo miedo, miedo de hacerme viejo, miedo de perder mi sonrisa, miedo de soñar sin sueños, miedo de todo.

Llegará un momento en que la luz que entra por la ventana se irá oscureciendo, sus ruidos se irán apagando y su olor se irá haciendo cada vez más agrio para dar paso a una soledad absoluta en la que, ni repasando en los pequeños rescoldos de memoria que queden, podrá alegrar esta vida.

Pero un halo de esperanza me queda, una pequeña llama tengo que ilumina mi corazón y a ella me tengo que aferrar cual alpinista al borde del abismo se agarra a su cuerda.
Sea lo que  sea tengo, tenemos, que ser como éramos antes de que esas arrugas empezarán a dibujar en nuestro semblante pequeñas ondas de madurez que nos hacen pensar en lo que nadie quiere pensar.

Seguiré mirando por la ventana,  creo que esto se pasará……………..

domingo, 14 de agosto de 2011

SENDAS 13.0


Tiempo atrás, apoyado en el alfeizar de la ventana observaba como la gente caminaba de uno a otro lado sin un rumbo fijo en su mente, pero con paso firme hacia algún destino. Ese destino que nos marcamos todos los días al levantarnos de nuestro bien merecido descanso después de una jornada en la que no hemos  hecho nada nuevo, pero si distinto.

Caminamos por la vida a nuestra manera, sin reglas establecidas pero con pautas marcadas, razón por la que a veces nuestros caminos se entremezclan con otros y llegan a alterar el ritmo de nuestro paso, acercándonos o alejándonos de la realidad.

Me pregunto muchas cosas, me respondo pocas. Somos capaces de alterar nuestro propio destino cuando al llegar a un cruce de caminos no sabemos escoger por el que debemos ir, nuestro mapa nos indica que cogiendo el camino mas largo llegaremos siempre a destino, pero que también podremos llegar cogiendo un atajo, el cual esta lleno de cuestas,  de precipicios y de múltiples obstáculos que si sabemos sortear con destreza llegaremos mucho antes, pero la gran incógnita es saber si sabremos dar la vuelta a tiempo o nos arriesgaremos a ir por ese camino corto, tortuoso y peligroso que  nos acerca mucho antes a cualquier sitio, pero el cual nos puede hacer caer en un bucle del que no sabremos salir.

Hace 38 años un caminante al que conozco muy bien emprendió una travesía por la senda que le habían marcado mucho tiempo atrás, ese caminante enseguida empezó a buscar rutas alternativas cual GPS en un loco viaje. El caminante se equivocaba una y otra vez pero siempre supo esquivar las desavenencias que el camino presentaba, un día me dijo
–Creo que mi camino esta llegando a su fin!
Yo le conteste.
- Sigue adelante, que no te importe lo que te digan, que no te importe las trampas, que no te importe la lluvia que empapa tus ojos ni el sol que los ciegue, sigue adelante, pues el camino no esta echo, lo hacemos nosotros paso a paso.
Callado y dubitativo me miro a los ojos y sus labios pronunciaron con una picara sonrisa.
- Me lo debo a mi mismo, voy a continuar.
En ese momento su pie derecho se adelanto un poco mas que el izquierdo e instintivamente el izquierdo hizo lo mismo y así, con perfecta sincronización fue adelantando una y otra vez sus pies de manera acompasada y siguió caminando……..

Somos vagabundos errantes en un mundo en el que la gente va y viene, sube y baja, ríe y llora. Pero tenemos la gran suerte de que por mucho que caminemos siempre tendremos un pie en el suelo para agarrarnos a esta maravillosa tierra que nos ancla y que nos mantiene vivos y que nos da esperanzas. Aunque caminemos sin rumbo siempre vamos a terminar en el sitio que nosotros mismos queramos.

La ventana sigue abierta, la gente sigue caminando………………………………………

miércoles, 8 de junio de 2011

CASTILLOS 11.0


Castillos en el aire se ven desde la ventana, castillos que se han hecho con ilusiones, castillos asentados en nubes, castillos muy frágiles, castillos sin cimientos,  simplemente castillos en el aire.

Por que el ser humano se castiga de esta manera, porque necesitamos construir estos castillos, nos pasamos toda la vida haciéndolo, formándonos una idea totalmente irreal de lo que es la vida. Seamos serios, pongamos los pies en el suelo y demostrémonos a nosotros mismos que no nos hace falta vivir en esa nube, esa nube lo único que nos crea son falsas expectativas nos hace sentir lo que no sentimos, nos hace ser lo no somos hasta el punto de crear autenticas marionetas manipuladas por los mismos vientos que arrastran los castillos en el aire.

Somos el ser más racional que en el planeta habita,  por eso es por lo que tenemos tantos problemas, tantos desengaños, tantos pensamientos, tantos trastornos. La racionalidad que tenemos la aprovechamos?  Pensamos que sí, pero yo personalmente, creo que no. Esa racionalidad se convierte en nuestro propio enemigo, se torna en armas de guerra contra nuestra propia voluntad, voluntad que tendríamos que tener para que cada día de nuestra vida fuese perfecto, fuese ideal, fuese simplemente un día maravilloso, y lo único que conseguimos es arrojar sobre nuestros días vividos, paladas de tierra que nos ahogan y no nos dejan respirar. ¡Eso sí! los castillos siguen flotando en el aire y nosotros seguimos mirando hacia ellos con la mas lánguida mirada.

Palabras duras que son simplemente palabras, pensamientos racionales que se tornan irracionales. Señoras, Señores!! Espabilemos arranquemos, despertemos de este mundo en el que nos sume la mano más tierna de Morfeo rozando nuestras espaldas cual madre acaricia un bebe y no nos deja desperezarnos, pero el que quiera despertar que se despierte y venda su castillo en el aire y se deje de falsas utopías de falsos autocompromisos y que le diga a quien se lo tenga que decir. 

–Yo soy yo y estoy aqui para vivir!!!!! 

Hasta el final de nuestros días somos nosotros los que respiramos por nosotros mismos, nadie lo va hacer ni nadie podrá decirnos de que manera.

Sentado estoy sentado no me quedare y si tengo que luchar, luchare.

miércoles, 1 de junio de 2011

Vida 10.0

Por primera vez no escribo desde la ventana, en un retiro interno y desde mi más inmensa soledad, expreso mi opinión sobre la vida y el ser humano una opinión de alguien que vive en un mundo escaso de lo que todos queremos, buscamos y no encontramos.

Por la vida simplemente pasamos, nos dejamos llevar por lo que nos rodea, no movemos al son de una orquesta que toca una sinfonía compuesta por directores invisibles  sin músicos y sin partituras.

El reflejo de la luna en el mar nos ayuda a comprender como es la vida, esa vida que dibuja de forma incoherente figuras sin sentido a las que nosotros se  lo queremos dar pero al final son solo eso, simplemente figuras.

Escribamos nuestro nombre en la arena y dejemos que una ola lo borre y en ese momento nos daremos cuenta de lo que es la misma, un recuerdo. Ha estado, pero el agua lo ha borrado, ha dejado huella pero al poco tiempo se va diluyendo entre el resto de nombres que flotan en el agua de manera anónima.

Imaginemos que es nuestro ultimo día y la ola está a punto de llegar, no pretendamos arreglar en ese fatídico día  lo que no hayamos hecho antes, hagamos simplemente lo que hasta el momento que nos ha tocado vivir hemos hecho siempre y no hagamos nada que alguien pueda interpretar como una flaqueza en el último momento, pues nos tildaran de cobardes y nos iremos rápidamente sin recuerdo y sin honor.

Enseñemos a  los nuestros lo que hemos echo mal antes de escribir el nombre en la arena, ya que es de los errores de lo que tenemos que aprender, es fácil aprender de los logros, pero los logros son nuestros y solo nos afectan a nosotros, los errores afectan a todos y repartir esas responsabilidades cuando somos los únicos que tenemos la culpa no es de rigor.

Mis pensamientos son solo míos y no hago participes de ellos a nadie, no quiero lloros en mi entierro quiero risas en mi vida. Risas que pueda compartir, que esas risas sean las que engendren esperanzas y que sean estas últimas las que ayuden a todo el mundo a llegar al final y cuando tengamos que escribir nuestro nombre en la arena, las olas no lo borren de todo y que algo de lo bueno que tenemos perdure para siempre.

Son solo palabras. Son solo sentimientos.

P.D. Tú tenías toda la razón.  

martes, 24 de mayo de 2011

Errores 8.0

La ventana se abre hoy y asomándome a ella, echo la vista hacia un pasado para intentar comprender  lo que se podría haber evitado si en un momento de nuestras vidas hubiésemos tomado una decisión u otra en el momento de decidir, qué hacer, qué camino tomar, que palabra decir………………………

Son tantos los errores que hemos cometido en nuestra vida, que en la inmensidad de nuestra soledad nos martirizamos y flagelamos sobre unas heridas ya cerradas pero no cicatrizadas, somos los únicos culpables de nuestros actos, no le echamos la culpa a nadie, pero como siempre tenemos que buscar culpables. Culpables o no culpables de algo que directamente nos afecta, buscamos dentro de esa culpabilidad nuestro propio auto perdón, buscamos de que manera poder expiar nuestra culpa y sentirnos bien con nosotros mismos. Somos así.

Aquella relación rota, aquella acción no echa, aquel perdón no pedido, tantas y tantas acciones que si hubiésemos tomado la decisión adecuada o distinta en cada caso, nuestras vidas serian distintas. Pero se tomaron y no fue nadie más que nosotros mismos los que hicimos posibles sus consecuencias.

-El peor aliado que me he buscado, yo mismo.
-El mejor hombro sobre el que llorar mis errores, yo mismo.
-El mayor enemigo que tengo, soy yo mismo.

Pero siempre tenemos que aprender y si podemos pararnos, sentarnos, pensar en ello, es que estamos vivos y queremos enmendar de alguna manera ese pasado para que en un futuro no tengamos que volver arrepentirnos, el pasado queda atrás y al futuro lo único que le sumamos es la sabiduría que vamos adquiriendo y que hemos adquirido a través de años y años de fallos.

La vida es como una guerra, una guerra que combatimos contra nosotros mismos, heridas que se cierran, barricadas superadas, batallas ganadas…….
Para que en un futuro echemos la vista atrás y estemos orgullosos de nosotros mismos y de la gente a la que le hemos transmitido nuestras experiencias y no caigan otra vez en lo mismo.
La ventana arroja luz, la ventana sigue abierta para que todo el que pase se asome y eche un ojo a ver lo que se esconde dentro.