Es hoy después de mucho tiempo cuando me asomo de nuevo a la
ventana, miro hacia arriba y veo nubes grises en un cielo que dibuja con sus
nubes extrañas formas y raras combinaciones un oleo en el que se ven reflejados
los sentimientos que me atormentan y me relajan a la vez.
Es raro después de tanto tiempo retomar unos pensamientos
llenos de cordura, los cuales una vez fueron locura. Una locura que inundaba
ese cielo, ese cielo que por un tiempo estuvo despejado y la luz del astro rey
inundaba la vida de este mediocre ser.
Para que nos atormentamos bajo la lluvia de recuerdos cuando
las lagrimas que brotan de dentro son las únicas que limpian y purifican
nuestra mente, la lluvia nos hace libre y purifica solo por momentos, pero las
lagrimas son mas cálidas y tiernas y recorren las mejillas y se deslizan con
delicadeza por nuestro enjuto rostro ablandando las arrugas.
Anclar nuestros recuerdos y no dejarlos a su libre albedrio
hace que ese cielo que se dibuja gris encima de nuestras cabezas cree
tormentas, y son esas tormentas las que no nos dejan ver las estrellas que
dibujan en el cielo sonrisas.
Dibujar un espacio sin obstáculos, sin muros, libre de
barreras, donde podamos ver cuando queramos el sol y las estrellas en nuestra
mente, mantenerlo ahí y cuando la vida cotidiana no nos deje ver eso que
anhelamos trasladémonos a él, cerremos los ojos y viajemos durante un instante
hacia nuestra propia libertad, esa libertad que nada ni nada nos coarta y en la
que por un momento podamos elevar esas anclas y de nuestro rostro emanen
sonrisas contagiosas para que nosotros mismos y la gente que nos rodea sea
feliz. Porque esa felicidad es el pasaporte que nos da acceso a que cuando
mañana al despertar volvamos abrir los ojos, aunque el cielo se dibuje gris
encima de nuestras cabezas, siempre tendremos la libertad de ser nosotros los
que elijamos si queremos luz o queremos pasar un día agónico bajo un cielo sin
luz y sin alegría.
La ventana sigue arrojando esa luz gris en el día de hoy
pero ahora mismo cierro los ojos y veo el sol y veo lo que quiero hacer, lo que
quiero ser y lo que tengo que hacer…….
A lo mejor si o a lo mejor no, pero es solo y únicamente nuestra
elección, esta en nuestras manos y en nuestra imaginación, dejemos que el
tiempo pase pero aprovechemos cada segundo, pues no sabemos en qué segundo nos
va a llegar lo que tenga que llegar…..
No nos ahoguemos, elevemos anclas, pongamos pie firme en la
popa del barco que solo nosotros capitaneamos y que el viento del sur nos
impulse hacia el norte de nuestra vida, la cual es la única que tenemos y la única
que tenemos que disfrutar….
El destino es inescrutable, pero nuestra mente es libre.
Y así mirando por la ventana, mi mente sigue divagando…….
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