sábado, 5 de marzo de 2011

Un dia cualquiera 3.0

Me asomo a la ventana en esta madrugada fría para ordenar en mi cabeza los buenos momentos vividos hoy. Una tarde-noche que se presentaba de lo más rutinaria, dejando pasar el tiempo hasta que las luces se apagaran, las calles se quedasen desiertas y los mortales acudieran a los brazos de un sueño merecido.

He ahí que enciendo el ordenador, para acallar esas voces que me incitaban a iniciar el viaje hacia un sueño reparador, de repente me encuentro rodeado de amigos que hablan, ríen, comentan se mezclan entre ellos sin armar ninguna algarabía ni poner una palabra por delante de la otra, arrastrándome hacia un laberinto de frases entrecruzadas y sin sentido, sin sentido para alguien ateo en la materia pero para el grupo con un significado muy especial.

Gente que no se ha visto nunca, gente que no se conoce nada más que por una pequeña foto incrustada en la pantalla, gente que habla en gallego, catalán, valenciano, euskera, español (…); una pequeña torre de Babel dentro de una pantalla de ordenador o un teléfono móvil y que te dice lo que han hecho, lo que van a hacer, donde están, su estado de ánimo y más.

Me asomo a la ventana y pienso en mi propia experiencia de hoy, de cómo un maestro de ceremonias dirige al grupo, un escribano toma nota de todo, doncellas varias hacen sus corrillos, caballeros con su armadura defienden su hombría, aprendices escuchan a sus mentores, el aire fresco penetra en los corazones de cada uno y dan rienda suelta a sus emociones, manifiestan sus pasiones de una manera desinhibida con un único fin, terminar el día con una sonrisa. Reunión con un anacronismo muy grande, pero esta hecha y nadie la rompe, ella misma se va diluyendo cual arena de reloj pero sabiendo que al día siguiente o al otro alguien dará la vuelta y esa arena hará  renacer todo de nuevo.

Una anarquía sin estructura pero con una gran ilusión, en la que nadie te dice ven y nadie te dice que te vayas, cada uno es dueño de sí mismo y a si mismo se gobierna.
Saber que alguien vive queriendo encontrar a otro con un objetivo, vivir, sentir, decidir……..

Creo hablar por los que estáis leyendo esto que, intentar trasladar esto a nuestro mundo tendría un nombre, Utopía; pero queremos y hacemos para que así sea, nuestra utopía, idealizar nuestra fantasía a través de cientos y cientos de desconocidos, que en un momento determinado nos arrancan una sonrisa sin pedirnos nada a cambio, y de nuestro propio talento y cosecha intentamos hacer lo mismo.

Momentos complicados paso en la ventana pero gracias a vuestra locura mi día a día se hace mucho más fácil, y llegado el momento se que nunca me faltara una palabra de ánimo ni yo os la podre negar.

Divagando en la ventana os agradezco a vosotros Tonino, Susana, Brigi, Jeremías, Lisa, Nuria, María, David, Patricia, Juan, Roció, Pía, Luis, Alberto y tantos y tantos amigos que sin quererlo o sin saberlo hacéis feliz a un simple mortal.

4 comentarios:

  1. “Saber que alguien vive queriendo encontrar a otro con un objetivo, vivir, sentir, decidir……..” Una muy buena reflexión desde una ventana en el ciberespacio, que busca ser humano dentro de una multitud de alternativas.
    Bien!!

    ResponderEliminar
  2. me quede sin palabras...cosa que a ti te salen solas,felicidades por el blog,por escribir y por compartirlo,gracias

    ResponderEliminar
  3. saber que formas parte en el caminar de alguien, que en algun lugar arrancas una sonrisa, tocas una de esas fibras sensibles con las que está hecha el alma...vale la pena.
    Gracias, ya formas parte del libro q escribo día día.

    ResponderEliminar
  4. Pertenecer a ese grupo de amigos tuyos ya es un premio para todos nosotros. Y recuerda que lo mejor está por venir. Un abrazo

    ResponderEliminar